jueves, 27 de junio de 2013

Último momento (perdón por la expresión: es un vicio profesional)
Lo que está pasando con el regreso de Las otras Palabras y el nacimiento de La Underwood es maravilloso.
Debo comentar que La Underwood será una revista independiente de Las otras Palabras y no un dossier de esta última, como teníamos pensado con Sergio Pravaz, con quien estamos planificándola desde el año pasado.
Es que La Underwood, la revista sobre cultura en general, está creciendo más de lo planeado. A medida que avanzamos en el contenido del número 1, vemos con Sergio que merece su espacio y su tiempo propio propios.
En un par de semanas aparecerá Las otras Palabras y dentro de un mes, aproximadamente, La Underwood. Este lapso servirá también para tener un descanso entre la lectura de cuentos y poesías y artículos de fondo.
Nos parece una buena idea, una propuesta interesante. Veremos que dicen los lectores.


¡Tenemos tapa! 
¡Y hermosa! 
Abre el juego un cuadro de Nilda González, una excelente artista plástica y escritora esquelense que en este número publicará textos de su El funebrero y otras muertes, una serie de relatos inquietantes y  conmovedores. Los relatos están acompañados por cuadros enormes en tamaño y calidad estética. El de la tapa es uno de ellos.
Óleos y textos de esta serie se expondrán en el Centro Cultural Melipal, de Esquel, a partir del 4 de julio. En estos meses viajaron a la comarca del Paralelo 42 y a Buenos Aires. Es una experiencia imperdible.
Por lo demás, las dos revistas (Las otras Palabras y La Underwood) están avanzando con paso firme y parejo. Una joyita.


lunes, 24 de junio de 2013

¿Existe el túnel del tiempo? ¿Hay una manera de ver pasar tu vida en una pantalla como dicen que les pasa a los que estuvieron en las puertas de la muerte pero sin llegar a ese límite? Sí. Sólo tenés que exportar contactos de correo electrónico de una cuenta e importarlos en otra, pero de manera tal que los importados –cerca de mil en mi caso- vengan con decenas de puntos y comas entre el nombre y la dirección y a posteriori de ésta.
¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Que tenés que abrir cada uno de los contactos para limpiarlos de puntos y coma. Esto significa que tenés que evaluar también si lo conservás porque querés seguir contactado a él o si lo debés borrar porque sabés que no tiene más esa dirección. O porque traspasó la puertita famosa…
En los últimos días, para comunicarles a mis contactos que estoy trabajando en Las otras Palabras, tuve que revisar cada una de mis direcciones de la nueva dirección de correo electrónico. Es decir: tuve que mirar a cada uno de mis contactos, darle un contexto en mi vida pasada (¿por qué lo tengo?) y otro en mi vida actual (¿quiero, puedo o debo tenerlo?).
Encontré de todo un poco. Algunos borrables, otros borrados hace tiempo. Hubo también contactos que sé que me borraron. Supongo que justamente.
La mayoría fue digna de ser conservada. Y también encontré muchos que no sólo merecen ser conservados, sino mimados. Como aquellos que estaban en una carpeta que decía “PDF Palabras”, que eran los que recibían la revista por correo electrónico en los años de la primera época.
Pasar en limpio contactos fue pasar en limpio etapas de la vida.
Fue pasear por los años en San Andrés de Giles, viajar a distintos lugares del país, volver al punto de llegada a la Patagonia y la aventura de empezar una vida nueva. Fue revivir abrazos, risas, llantos, proyectos, sueños, charlas…
Fue entrar en el túnel del tiempo. Mirar mucho de una vida en la pantalla de una netbook.

Me estoy poniendo viejo. Pucha.

miércoles, 19 de junio de 2013

Estoy feliz. Empezaron a sumarse viejos amigos y gente nueva a esta idea de reflotar Las otras Palabras.
Ya tenemos material de Roberto de Brito y Silvia García de Bariloche, de Jorge Curinao, de Río Gallegos, de Sergio Pravaz, de Playa Unión, Ana Yalour, de Las Grutas, Carmen Miguel, de Esquel, recibimos el ofrecimiento del arte de Ignacio Pinelli y Viviana Puyelli, de Buenos Aires, y de Exequiel Bayo, de Viedma. Esteban Ierardo, de Buenos Aires, también está trabajando en su material. Y hay más. Encima, con Sergio Pravaz estamos avanzando en La Underwood, la revista hermana de Las otras Palabras.
¿Qué más se puede pedir, además de un fin de semana largo? Bueno, sí, se podrían pedir muchas cosas. Sobre todo para el fin de semana largo. Cada uno sabe. Yo sé.

domingo, 16 de junio de 2013


En octubre de 2007 apareció el último número de "Las otras Palabras", el 52. Entonces, los editores, los auspiciantes, escritores y lectores, editábamos mil ejemplares en papel, 60 páginas.
Utilizábamos hojas oficio. Un sector de 20 x 20 estaba destinado a la antología de la revista. El rectángulo restante se utilizaba para editar un libro de autor. De esta manera, cada tres meses publicábamos una revista y un libro de 60 páginas cada uno. Ambos gratuitos.

El último número trajo como regalo -ya que los autores cedían sus derechos para esta publicación- un libro de Patricia Díaz Biallet, El amor es una pluma de mercurio, poemas elegidos. Una belleza, un lujo exquisito. Anteriormente habiamos editado dos libros de cuentos: uno de Carmen Miguel y otro de Darío Banegas.

Con la ayuda de comerciantes y el municipio de Esquel, Chubut, y otros de otras localidades cercanas que solventaban los gastos de papel y tinta y los amigos lectores y escritores, distribuíamos las publicaciones en muchas localidades de la Patagonia Argentina.
La revista comenzó en octubre de 2002 en formato tabloide. Luego pasó al formato oficio, abrochado a un costado, con una solapita bien bonita y los tres últimos números aparecieron como lo describí al comienzo, en forma de libritos. Siempre se editaron mil ejemplares gratuitos.
En los 52 números, editamos cuentos y poesías de más de cien autores de la Patagonia y de otros lugares de la Argentina y Chile.
Al comienzo, la revista se llamó Palabras del alma y luego Las otras Palabras. El cambio de nombre tuvo que ver con dos crecimientos: el del editor y el de la publicación.
En un momento se hizo necesario interrumpir la impresión por razones económicas y de otra índole. Y fue bueno tomar distancias, airear páginas, renovar material y energías.
Hoy la revista se está organizando para aparecer en versión digital. Ojalá algún día aparezca nuevamente en papel. Los lectores serán quienes lo harán posible si acaso lo desearan así.
En este blog comentaré las novedades y subiré algo del material que aparecerá en la revista.
Quiero aclarar que no se publica todo el material que se recibe. Creo que hay que ejercer un criterio de selección que responda a la estética a la que uno adhiere. Este criterio, como todos, puede ser válido para algunos y para otros no. Pero confío en que el que pretendo aplicar con honestidad, responde a la búsqueda de muchos que abogamos por el verso libre, que buscamos decir las cosas de otro modo, que creemos más en lo implícito que en lo explícito, que pregonamos que la literatura es el arte de la corrección y no la simple expresión de sentimientos. Que tenemos como horizonte la metáfora y como vehículo la estima por el lector.

viernes, 14 de junio de 2013

Luego de unos años de vacaciones, regresa “Las otras Palabras”, la publicación literaria gratuita que nació en el 2002 y que a lo largo de cinco años editó cuentos y poesías de más de 100 escritores patagónicos en sus 52 números gratuitos.
La propuesta es retomar el espíritu de los comienzos: publicar cuentos y poesías de autores patagónicos y de otros lugares del mundo.
En primera instancia, volveremos al ruedo en formato digital.
En breve, el número 53.
Hasta pronto.